27.12.07

intelectuales...

Un intelectual de arriba es, sin más: un asiduo habitante de la mansión del poder. Un cortesano (tal como les decían en la Europa medieval), es decir, un participante de la corte, lo que en modo alguno significaba que fuera miembro nato de la corte del Rey sino que, muchas veces, el cortesano no era más que el bufón, el pasatiempo, el permanente comensal acompañante del Rey, siempre listo y dispuesto a provocar “conversaciones inteligentes” y amenas, con las consabidas lisonjas que hacían siempre feliz al mero mero. En todo caso y como conclusión, todo poder constituido, entre otras cosas, se dedica a conformar su cohorte de intelectuales de arriba, capaces de fabricar discursos de orden, programas de gobierno a nunca cumplir, respuestas apropiadamente falsas a verdaderas realidades, en fin, a “jalar bolas” “A-TI-NADAMENTE”.

José Ángel Quintero Weir

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Aplauso, s. El eco de una tontería. Monedas con que el populacho recompensa a quienes lo hacen reír y lo devoran.

Aristocracia, s. Gobierno de los mejores. (En este sentido la palabra es obsoleta, lo mismo que esa clase de gobierno). Gentes que usan sombreros de copa y camisas limpias, culpables de educación y sospechosos de cuenta bancaria.

A. Bierce